Reflexiones


Déjame


Déjame decirte lo que ayer no supe.
Deja que llene,
para siempre,
mi carne de calma.
Déjame contarte
por qué no pude darles
más que espadas a tus labios
y abrojos a tus manos.
Déjame que llore hoy la dicha perdida,
déjame pasar cuentas con este torpe ser
que habita en mí a escondidas.
Si no te di lo que esperabas,
si no busqué dentro de mí,
fue por temor a que,
detrás de espadas y abrojos,
creciera fuerte
una flor con tu nombre.

Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación...


Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación...
Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación
se me reduce apenas a respirar profundo para que el aire dure
en mis pulmones
una semana más, los días van tan rápidos
al invisible océano que ya no tengo sangre donde nadar seguro
y me voy convirtiendo en un pescado más, con mis espinas.
Vuelvo a mi origen, voy hacia mi origen, no me espera
nadie allá, voy corriendo a la materna hondura
donde termina el hueso, me voy a mi semilla,
porque está escrito que esto se cumpla en las estrellas
y en el pobre gusano que soy, con mis semanas
y los meses gozosos que espero todavía.
Uno está aquí y no sabe que ya no está, dan ganas de reírse
de haber entrado en este juego delirante,
pero el espejo cruel te lo descifra un día
y palideces y haces como que no lo crees,
como que no lo escuchas, mi hermano, y es tu propio sollozo allá
en el fondo.
Si eres mujer te pones la máscara más bella
para engañarte, si eres varón pones más duro
el esqueleto, pero por dentro es otra cosa,
y no hay nada, no hay nadie, sino tú mismo en esto:
así es que lo mejor es ver claro el peligro.
Estemos preparados. Quedémonos desnudos
con lo que somos, pero quememos, no pudramos
lo que somos. Ardamos. Respiremos
sin miedo. Despertemos a la gran realidad
de estar naciendo ahora, y en la última hora.
De “Contra la muerte”. Gonzalo rojas



Mi Trabajo Pintar


Entre la abstracción y expresionismo compongo mundos psíquicos del hombre moderno percibo por intuición y una conciencia su espacio y la relación entre éste y la materia pictórica que causa asombro por el balance entre ejecución y expresión del subconsciente sobre manchas de color con composición meditada voy revelando la intuición plástica y conceptual de procesos de innovación condiciones de ruptura, replanteando funciones y buscando posibilidades de definir estrategias criticas respecto al orden general. hacia la riqueza espiritual introduciendo transformaciones inéditas en las concepciones plásticas desencadeno una sensibilidad nueva que refleja la vivencia de un mundo en conflicto de revoluciones sociales y enfrentamientos bélicos para alcanzar una capacidad provocadora y promover nuevos conceptos del individuo y la realidad enriqueciendo lo urbano, el tiempo y la experiencia de la percepción la exploración del inquietante inconsciente

Con Mi Trabajo


Con mi trabajo enfoco trazar líneas plausibles relativas a las pasiones. Una arqueología de miedos y de esperanzas, elaborar ideas claras de acción libre. Regular la variación continúa de mi actividad con nuevas disposiciones de datos, constituyen jugadas de imaginación con capacidad de articular un conjunto que no lo era. La velocidad es su principal propiedad para representar el mundo del saber postmoderno.
Con el juego del incremento de la performatividad. Me adjudico el derecho de fundarme en mi deseo y el reconocimiento del afuera para afirmarme en la esfera de lo humano. Procede de la operación de la conciencia en acción de pensar en el momento que se reemplazan la percepción por medidas e invenciones por copias de imágenes por conceptos y buscar el instinto de autorregulación sin reducir el arte a elementos de fenómenos sensibles, es la búsqueda de las relaciones formales. Percibir prototipos de experiencias artísticas. El cómo lo han hecho, la revelación, la inmersión que no se nota, una fuerza que transmite su particular combinación de calma de tensión, de levedad de la pesadez con expresiones llenas de sentido, puede que perturbadoras pero con contenido. Una lenta paciente y disciplinada búsqueda que adecuó a la experiencia subyacente. Orientado a la búsqueda de la visión mas profunda, ser poseedor de criterios comprobados, seleccionados. Hay que entender que el arte es el instrumento esencial para la formación y expresión de la personalidad humana se contemplan obras de arte como manifestaciones de la mentalidad de una cultura, es un instinto especial para captar lo esencial una penetración de anticipación de principios de percepción y motivación, la emoción es un efecto en la obra es la tensión hay que investigar mas en criterios preceptúales de diferentes puntos de la percepción profunda. Esta claro las semejanzas entre estructuras existentes y efectos expresivos específicos y esquemas específicos de ritmo, tono, armonía, timbre y volumen. Busco representaciones purificadas, auténticamente abstractas, la abstracción es una elaboración intelectual como cuando se dibuja a partir de conceptos intelectuales, ideó plásticos, el acto de reducir una configuración a una menos compleja tiene lugar una selección o distinción de componentes auténticos de la configuración sobre la base de la función estructural.
 Se da una adecuación preceptúal a la estructura, tendencia a la simplicidad estructural, la percepción son actos creativos de la estructura de la captación una comprensión una penetración percibir es abstraer en la cognición elemental intervienen el concepto perceptual y el concepto intelectual la misión es transmitir la composición de maneras estructurales claras características que transmiten la expresión y la expresión es una actitud ante la vida.


Aprende a Soltar

Muchas veces rehusamos cambiar un hábito, ser más flexibles, probar un nuevo método o dejar a un lado algo que sabemos está trayendo destrucción a nuestras vidas. Nos aferramos con porfía a nuestro camino, aun cuando este produzca dolor y sufrimiento. Nos aferramos hoy a una situación negativa que puede estarnos robando vitalidad, energía, creatividad y el entusiasmo de vivir. 

A fuerza de querer controlar todo lo que nos rodea, derrochamos nuestra energía y perdemos la serenidad. Cómo podemos disfrutar más de la vida, cómo podemos hacer para sentirnos en ella como en un baile, en una fiesta. Para eso debemos ser expertos en el arte de soltar. Si acarreamos las semillas del ayer al hoy, plantándolas en cada "ahora", nos atamos a aquello que ya ha terminado, que se ha ido, que pertenece a otro tiempo. 

Soltar es abandonar una ilusión: la de la separación. La parte se reconoce como una expresión del todo: la ola sabe que pertenece al inmenso océano y, al mismo tiempo, reconoce a las otras olas como una expresión de lo que ella misma es en su esencia. 

Cuando hay un reconocimiento de que algo ha terminado, que algo está concluyendo, sea lo que sea: un trabajo, una relación, un hogar, algo que nos haya podido ayudar a definir quienes somos. Es el momento de soltarlo, permitiendo la tristeza, pero sin tratar de agarrarlo. Sabiendo que algo más grande nos está esperando, hay nuevas dimensiones para descubrir. 

Parece que hay que aprender a «soltar». En todo caso es lo que cada uno puede leer u oír cuando se trata el tema de la dimensión espiritual de la existencia. Si bien esta expresión es bastante usada, incluso es un cliché del crecimiento personal, no por ello es menos confusa. Se presta a varios malos entendidos. Exactamente ¿qué debemos “soltar” o “dejar ir”? Esta actitud, ¿es compatible con un posicionamiento responsable? ¿Cómo pasar de la teoría a la práctica? 

Generalmente, cuando realizamos una limpieza nos sentimos aliviados, pero no siempre somos capaces de retirar todo aquello que ya no usamos. No deja de ser algo parecido a lo que nos pasa en otros aspectos de nuestra vida, no siempre somos capaces de prescindir de algunos prejuicios o principios arraigados en nuestro pensamiento desde hace tiempo, aun habiendo comprobado reiteradamente su invalidez. 

Este “deber ser” puede que simplemente este reflejando nuestros miedos a perder lo conocido, a soltar, a morir. El único problema radica en que el miedo a la muerte genera el miedo a vivir, podríamos decir que son las dos caras de la misma moneda. Es como si la vida nos quisiera enseñar constantemente la importancia de la muerte, como decía Steve Jobs, “la muerte es el mejor invento de la vida, retira lo viejo para dejar sitio a lo nuevo” “todo lo que consigues en la vida, antes o después, tienes que soltarlo; de forma gradual o de repente, de forma voluntaria u obligada”, de ahí la importancia de aprender a gestionar las pérdidas y elaborar el duelo correspondiente, de una manera sana. 

La manera en que gestionemos las perdidas nos harán crecer como personas o enquistarnos, hemos de conseguir pasar de preguntarnos ¿por qué? a contestarnos ¿para qué? La clave siempre estará en aceptar la realidad, aprender a soltar y, para ello nada mejor que empezar a practicar con una buena limpieza de las cosas inútiles que nos rodean. 

Antes de pretender «soltar», deberíamos saber qué es lo que «tenemos». En el centro de esta posesión se encuentra el ego, una convicción, un sentimiento del cual emana todo. Yo, Pedro o Isabel, existo independiente de todo, solo frente al otro, es decir, a todo lo que no es «Yo» y que, al ser «otro», no siempre obedece a mis deseos. La identificación con este muy querido Yo se paga muy caro: me siento separado. Así es que vivo, a la vez, en el miedo y en la ilusión de la omnipotencia. «Solo frente al mundo», «Después de mí, el diluvio», son, en suma, las dos creencias sobre las cuales se basa el ego. 

¿Qué sucede en la práctica cotidiana? El sentido del yo separado se mantiene cuando rechazamos más o menos conscientemente al otro. Es decir, cuando decimos, por ejemplo, «Yo no quiero que llueva esta mañana», «yo no quiero que mi pareja se enoje», «yo rechazo todo y pretendo poner otra cosa en su lugar». Este rechazo se acompaña de una pretensión subyacente de controlarlo todo. 

El hecho mismo de que «yo no quiera» implica la íntima convicción de que podría ser de otra manera porque mi soberano deseo. Queremos rehacer nuestro mundo con los «si», los «cuando», o en nombre de lo que «debe ser», lo que «hubiera podido ser» nuestros pensamientos vagabundean el pasado o el futuro. Es bastante raro que estemos «aquí y ahora», cuando, en realidad, no podemos estar en otro lado más que aquí ni en otro momento más que ahora. Independientemente de lo que mi mente pretenda, estoy donde están mis pies. Si pienso en el pasado o en el futuro, es siempre a partir de un ahora. Pasado, futuro, otro lado, no existen más que como pensamientos que surgen del aquí y ahora. 

La práctica más simple y eficaz de soltar consiste, en ejercitarnos en la permanencia en el aquí y ahora con lo que es. Esta práctica no excluye prever u organizarnos, ni nos dispensa de nuestras responsabilidades. La actitud de apertura incondicional al instante no conduce a bajar los brazos, ni a tolerar lo intolerable. El soltar, en lo inmediato, es totalmente compatible con la acción en el tiempo. No es resignarnos sino ser conscientes de nuestros propios límites. Un ejemplo: si hay un accidente justo frente a mí. El hecho de que practique el soltar aquí y ahora y sobre cuestiones como: ¿será grave?, ¿su vida dependerá de mí? no me conduce a abstenerme de ayudarlo. Por el contrario, este posicionamiento interior, al ahuyentar los pensamientos parasitarios o los miedos, me permite actuar más rápido, en la exacta medida de mis posibilidades. 

Aquí y ahora me pertenece la acción, la propuesta de algo... Luego, la vida dirá... De este modo, guardo toda mi energía para actuar, en lugar de derrocharla. Renunciando a controlar el futuro, obtengo mejores resultados en el presente. En verdad, nuestro único poder, nuestra única responsabilidad real, se ejerce en el instante presente, el cual, prepara los instantes futuros pero sin garantías, incluyendo el próximo segundo. «La vida es lo que te sucede mientras estás ocupado haciendo otros proyectos», decía John Lennon. 

Soltar es, también, dejar de abordar la existencia con una mentalidad de «seguro contra todo riesgo». Por más que quiera controlar el futuro, la vida no es una compañía aseguradora y no ofrece ninguna garantía. 

La práctica habitual del soltar nos alivia de un gran peso. Nos libera del complejo de Atlas llevando al mundo sobre nuestras espaldas. Hace coincidir el más profundo desapego con el más auténtico sentimiento de responsabilidad hacia nosotros mismos y hacia los otros. Es, el fundamento de la verdadera confianza en uno mismo. 

Soltar no es abandonar ni olvidar, es simplemente dejar en libertad, ser y dejar ser, sin presionar ni ahogar, no obligar o imponer, mucho menos apegarse a algo que se dice tener o se cree poseer 

Soltar no implica ignorar no dejar que la rutina y el olvido se apoderen de aquello que es de mucho valor, porque va de corazón a corazón. 

Maria Inés Troncoso


CREER PARA CAMBIAR


CREER PARA CAMBIAR. ACCIONES CONCRETAS, CREER ES CREAR

El genio se logra cuando todo el cerebro trabaja conjuntamente

Miedos en su contexto, todos sentimos miedo cuando estamos en peligro o ante una amenaza inminente. El miedo es una emoción “fundamental”: Universal, inevitable y necesaria. Como todas las especies animales, el ser humano está programado por la naturaleza y la evolución a través de una serie de cambios fisiológicos relacionados con el sistema nervioso autónomo y el endocrino, para que de manera instintiva, sentir miedo ante la percepción de peligro. ¿Qué es un miedo normal? Es una alarma bien calibrada en su activación: el miedo sólo se dispara en el momento apropiado, ante un verdadero peligro, no ante una posibilidad o el recuerdo de un peligro. Y su intensidad sea proporcional al peligro. En su regulación: el miedo normal desaparece rápida y fácilmente, cuando el peligro ha pasado o cuando nos hemos dado cuenta que no era tanto como pensamos, reconocida la sorpresa, el miedo disminuye.

Reacciones frente al miedo: Estimulo percibido por el individuo como
Peligroso, gatilla una reacción fisiológica de miedo. Reacciones tradicionales. Ataque, Huída, Paralización ó conductas sociales de sumisión frente a la dominancia. ¿Cuándo se vuelve patológico? Corresponde a una alarma mal ajustada
Activación, regulación.
Activación anormal: se activa con demasiada frecuencia en umbrales de peligrosidad muy bajos víctima de falsas alarmas
Regulación anormal: alarma mal ajustada. Puede degenerar en pánico incontrolable y miedo al miedo, miedo patológico que cuesta controlar y calmar. Con tendencia a reanimarse con facilidad. Al miedo patológico se le llama fobia

¿Diferencia entre miedo y fobia? Miedo muy intenso, puede llegar a ataques de pánico, que suelen ser incontrolables. Evita los objetos o situaciones fóbicas, al enfrentarlo, el sufrimiento es extremo y afecta la calidad de vida.

¿Cómo dominar los miedos?
La sede de las reacciones emocionales del
Miedo, se sitúa en las partes más antiguas del
Cerebro humano
Rústico: rapidez de reacción con baja precisión de
La percepción.
Desencadenamiento: sin control
Regulable: cerebro humano (neocortex) es capaz de superar el determinismo “estímulo-respuesta”
Conociendo la evolución del cerebro......

CONFIANZA


También nos podemos comunicar silenciosamente. Sólo contemplando unos padres junto a la cama de un hijo enfermo, mimándolo o dándole la mano vemos el máximo de comunicación. El silencio se hace necesario por el reposo de su hijo, pero la comunicación no falta.

Para comunicarse no siempre se necesitan palabras, pero sí es necesario demostrar afecto y crear un clima de confianza y… ¿cómo conseguir este clima?

Podemos reflexionarlo, puesto que se hace muy difícil recibir la confianza de nuestros hijos si no hacemos un esfuerzo para ser acogedores, tener serenidad y buen humor a la hora de comunicarnos. Es imprescindible comprender a nuestros hijos; saber intuir qué les preocupa, qué nos quieren decir o qué necesitan. La base de la comunicación, es amar e interesarse por sus cosas. Cuando hay confianza se actúa con calma, no se improvisa, se da paz y se evitan muchos problemas.

Hay muchas virtudes que pueden ser útiles para ayudar a la comunicación, con el clima de confianza adecuado, que favorece el diálogo, base de la comunicación, pero yo destacaría dos: la sinceridad y la discreción.

Que no sea un recurso fácil
1. La palabra sinceridad deriva del latino ''sine cera'' (sin cera) refiriéndose a los ungüentos que utilizaban las mujeres romanas para disimular sus arrugas. La sinceridad es decir siempre con claridad lo que se hace, lo que se piensa, lo que se vive. Nuestros hijos tienen de saber que nosotros somos sinceros siempre. Por esto podemos preguntarnos:

- ¿Cuántas veces hemos dejado incompleta una promesa o una sanción que habíamos anunciado a nuestros hijos?
- ¿Cuántas veces nos han telefoneado y, por comodidad, hemos hecho decir que no estábamos en casa?
- U otras medias verdades, que no dejan de ser mentiras y que malogran la confianza.

Procuremos dar testimonio: la verdad tiene que ser objetiva, clara. Por ejemplo, si nos equivoquemos, pedimos perdón y lo reconocemos; esto es más educativo para el hijo que muchos sermones y consejos repetitivos. A veces los hijos no son lo suficiente sinceros con nosotros por no quedar mal o porque tienen miedo de que tengamos una reacción desmesurada respecto a lo que han contado.

En la adolescencia hay que estar preparados para que nos expliquen lo más impensable sin perder los nervios. Lo que es más importante siempre es que los hijos nos digan la verdad, aunque del susto recibido nos quedáramos sin aliento. Con todos los datos reales del problema, no nos equivocaremos a la hora de buscar soluciones reforzando la confianza mutua.

Es valiosa su intimidad 2. Se hace evidente que los padres debemos profundizar en la virtud de la discreción, que no es frecuente en el ambiente actual. En el Diccionario General de la Lengua Catalana de Pompeu Fabra, encontramos esta definición de discreción: ''reserva en las acciones y en las palabras, reserva del que no hace sino aquello que conviene hacer, de quien no dice sino aquello que conviene decir, que sabe callar aquello que le ha estado confiado”.
Muchos hijos se quejan de que los padres, o bien para vanagloriarse, o bien para quejarse explican las confidencias que ellos les han hecho. Ya se ve que este sería un defecto que influiría en la confianza que nos habrían dado los hijos; nada más y nada menos sería ''ventilar'' sus emociones; tampoco los hijos entienden las ironías ni bromas sobre sus ''cosas'', por lo tanto no conviene decir lo que nos han explicado y tenemos que considerar que para ellos aquello es muy importante, aunque a los mayores nos pareciera de poco valor.

Con la virtud de la discreción nace el discernimiento, para saber cuando es prudente preguntar, o cuando hace falta esperar para hacerlo, puesto que hace falta respetar la intimidad del hijo y tener paciencia para recibir la confidencia. También distinguir el momento en que es conveniente dar el consejo oportuno. Pienso que cuando un niño pequeño tiene una pataleta, ¿verdad que es muy difícil corregirlo si nos ponemos a gritar como él y perdemos los nervios?

Con los hijos mayores tenemos que hacer lo mismo. Es utilizar la técnica de pasar por alto el momento de ofuscación, esperar y buscar el espacio para dialogar con calma y serenidad. Una persona discreta no impone, no coacciona sino que observa y ayuda a mejorar reconociendo que ella también tiene defectos; por lo tanto, no se sobresalta por nada, y, con esta comprensión anima a su hijo a la sinceridad.

Para concluir, podríamos repetir que el objetivo de procurar fijarnos en la sinceridad y la discreción, es ayudar a que haya el clima de confianza apropiado para que los adolescentes puedan explicar, sus problemas, sus alegrías y cimentar sus ideales. Empecemos a interesarnos por lo que les preocupa en la etapa infantil y así fundamentaremos la franqueza del mañana.



AMOR A LOS NIÑOS

El Significado de la palabra Amor para los niños:

• Cuando mi abuelita empezó a padecer artritis no podía pintarse las uñas de los pies; así que mi abuelito se las pintaba todo el tiempo, aun cuando empezó a padecer también artritis en sus manos: ¡Eso es Amor!

• Amor es cuando una muchacha se pone perfume y un muchacho se pone colonia, salen juntos y se huelen mutuamente :)

• El amor es cuando sales con alguien a comer y le das la mayoría de tus papitas fritas sin hacer que esa otra persona te de de las suyas.

• Amor es cuando mi mamá hace café para mi papá y ella prueba un poquito primero antes de darselo, para estar segura de que sabe bien.

• Amor es lo que hay en el cuarto contigo en Navidad, si dejas de abrir regalos y escuchas.

• Cuando le dices a alguien algo malo acerca de ti mismo y tienes miedo de que no te quieran más, y te sorprendes de que no sólo aún te aman, sino que te aman todavía más.

• Amor es cuando le dices a un muchacho que te gusta su camisa, y el la usa todos los días.

• Amor es cuando mi mami le da a mi papi el pedazo de pollo más grande.

• Amor es cuando mami ve a papi sudoroso y oloroso y aún así dice que es más guapo que Robert Redford:)

• Mi mama me ama más que nadie, nunca verás a nadie más besarme por las noches antes de ime a dormir.


Para Brillar

"Estamos hechos para brillar, como los niños,
que con auténtica humildad no tienen que fingir nada,
simplemente son lo que son.

Cuando tu ser se abre del todo al amor y a Dios,
dejas de ser un estorbo para ti mismo y para los otros.

El amor es la única manera de ganar, te empuja
hacia arriba y te brinda descanso mental.
Cuando te entregas y te limitas sólo a amar, sucede algo sorprendente: descubres un poder que ya está dentro de ti.

El mundo cambia cuando tu cambias, se ablanda si te ablandas,
te ama cuando decides amarlo y te entregas.

Entrega es la decisión de dejar de pelear con el mundo
y con los otros y empezar a amarlos y aceptarlos.

Es una paulatina liberación del dolor y una liberación
que no se logra por la fuerza, sino serenamente".
Lo que se pide es cambiar tu manera de enfocar
la realidad y manejarla con ternura.

Ámate, ama y da lo mejor de ti.





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